¿QUÉ PASARÍA SI ME FALTARA UN SENTIDO?

Muchos niños y niñas de la clase han opinado sobre las consecuencias de la falta de uno de los sentidos que las personas poseemos para comprender el mundo que nos rodea.

"Si me faltara el olfato no puedría oler. 
No podríamos oler las flores, el olor de una tarta, de una fruta y el olor a quemado. No podríamos oler todas las cosas del Planeta Tierra.

Si me faltara el gusto no podría saborear. 

Este sentido es muy importante porque con la lengua podemos saborear la comida o bebida.

Si me faltara el tacto no podría tocar. 

Si me faltara la piel no tendríamos el sentido del tacto. El tacto sirve para que cuando toques algo lo puedas notar.

Sí me faltara el oído no podría escuchar. 

Sería sordo. Tendría que comunicarme con las manos. Tendría que aprender el lenguaje de signos.

Si me faltara la vista no podría ver. 

Sería ciego. No podría ver cosas como el mar. Pero aunque falte el sentido de la vista podemos jugar al ajedrez, por ejemplo. El tablero y las piezas son especiales para que con el sentido del tacto distinga las piezas y los cuadros."

Después comentamos cómo las personas que carecen de un sentido desarrollan más los otros. Por ejemplo, las personas ciegas tienen muy desarrollado el sentido del tacto y del oído. Tienen un alfabeto formado por puntitos en relieve. Muchos niños y niñas lo han visto en los ascensores de sus casas. Es el alfabeto Braille.

Ajedrez invidentes